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Bienvenidos al Portal del Gabinete del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Táchira, creado con la finalidad de difundir el programa del Gobierno Bolivariano en materia cultural para la entidad andina. Liberados los derechos. Agradecemos la difusión de estas noticias a cualquier medio de comunicación. Estamos ubicados en: Crra 6. Casa Steinvorth. Boulevard Don Chucho Corrales. Centro. San Cristóbal.

LOGROS CULTURALES

Guerra económica: novedades en el frente

– El primero se define por la confrontación violenta de la revolución bolivariana: inicia en 1998, con la tentativa de desconocimiento del triunfo electoral del comandante Chávez el 6 de diciembre, pasa por el paro empresarial del 10 de diciembre de 2001, el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, el lock outempresarial y sabotaje de la industria petrolera entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, las guarimbas de febrero y marzo de 2004, y la decisión de no participar en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2005. Durante estos años se cimentará la identidad antichavista, de fuerte contenido clasista y racista. La mirada hacia el chavismo se caracterizará por el miedo y el desprecio. Abundarán los discursos que criminalizan y demonizan lo popular. Culmina con la derrota en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006.
– La realineación de fuerzas posterior a diciembre de 2006 se expresará en un desplazamiento progresivo de la clase política más tradicional. En 2007, y por primera vez, el sujeto "movimiento estudiantil" asume la vanguardia, ya no en plan ofensivo y por la vía violenta, sino enarbolando la defensa de los derechos civiles y políticos, amenazados por el "cierre" de RCTV. La campaña contra la reforma constitucional, en cambio, se centra en la defensa de la pequeña propiedad privada. Durante la misma campaña se producen los primeros ensayos de mimetismo de los símbolos del chavismo. Predominio casi absoluto del discurso sobre la ineficiencia gubernamental, que desplaza al discurso sobre la ilegitimidad del Presidente Chávez, característico del primer momento. El esfuerzo está dirigido a demostrar que el chavismo es incapaz de gobernar, y que la retórica socialista no es sólo un exceso ideológico, sino un pretexto para disimular la ineficiencia gubernamental. Primeros episodios de escasez inducida. El discurso sobre la ineficiencia alcanzará su pico más alto en 2010, año en que el país padece el período de sequía más severo de su historia, lo que provoca una grave crisis eléctrica, y cierra con las lluvias más fuertes de que se tengan noticia, lo que produce una fuerte crisis humanitaria, con más de 120 mil personas que pierden sus casas. Durante estos años ocurrirá un progresivo apaciguamiento del discurso de criminalización del chavismo, que será directamente proporcional al intento de apropiación de algunas de sus principales ideas-fuerza. El ejercicio de mimetismo del chavismo alcanzará niveles sin precedentes durante la campaña presidencial de 2012.
– La derrota en las elecciones presidenciales del 7 de octubre de 2012 abre un período signado por la precariedad estratégica: derrotada la estrategia de desgaste del segundo período, se producirán episodios aislados de violencia y rebrotará el discurso clasista y racista. Desmoralizado, el antichavismo asistirá a una nueva derrota en las elecciones regionales del 16 de diciembre de 2012. Se agudizarán las tensiones internas. Un liderazgo político cada vez más cuestionado llega al extremo de poner en duda públicamente la fecha de la muerte del comandante Chávez. Desconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013. Nuevos hechos de violencia dejan como saldo 11 muertos. Se acentúa la guerra económica: la escasez inducida, el acaparamiento, la especulación en el mercado de divisas. En febrero de 2014 retoma una táctica que había abandonado diez años atrás: la guarimba, que deja un saldo de 43 víctimas mortales. Derrotada políticamente la guarimba (incluida una campaña publicitaria a escala global que movilizó a figuras del espectáculo), y en medio de fuertes disputas por el liderazgo, arreciará la guerra económica.
2. Durante los primeros días de 2015 ha comenzado a transparentarse el esfuerzo que realiza el antichavismo por superar la situación de precariedad estratégica que arrastra desde octubre de 2012. Para comprender a cabalidad este movimiento táctico es necesario situarnos, en primer lugar, al nivel de su relación con el chavismo en tanto identidad política. El tránsito parece claro: del desconocimiento total del primer período, con su pesada carga de deshumanización y criminalización del adversario, de subestimación de sus capacidades políticas, todo lo cual tendrá consecuencias catastróficas y aleccionadoras, a un segundo período de reconocimiento de la fuerza del chavismo, de identificación de los principales rasgos de su cultura política, y el consecuente trabajo de mimetismo, a un tercer período en que, resultando infructuoso el giro del período anterior, vuelven a ganar terreno las fuerzas que promueven la confrontación violenta con el chavismo. Ahora bien, es preciso ver en el protagonismo circunstancial de estas fuerzas una señal de desvarío, y por tanto de debilidad. Mejor alineadas las fuerzas, la estrategia parece apuntar no al desconocimiento original, sino a la identificación del chavismo con los peores rasgos de su adversario histórico: el propio antichavismo.
3. Ya no se trata de colarse por los intersticios de la cultura política del chavismo para colonizarlo y derrotarlo desde dentro. Eso no funcionó. Ahora se trata de horadarlo, de tasajearlo. Al chavismo deben vérsele todas las costuras. Lo que está en marcha es un denodado intento de acabar de una vez por todas con la épica chavista, por vulgarizar el mayor esfuerzo de transformación social que haya protagonizado el pueblo venezolano en su historia.
4. Cuando el antichavismo estimula y, eventualmente, crea las condiciones para la práctica de formas diversas de "viveza criolla" (cadivismo, bachaqueros, coleros, etc.), para luego celebrarlo como signos de descomposición moral del régimen, pero sobre todo de su base social de apoyo, no está "descubriendo" la esencia del chavismo, hábilmente maquillada por la propaganda oficial, sino que está emparentándonos con lo que alguna vez fuimos y comenzamos a dejar de ser con el chavismo: pueblo luchando contra pueblo, exacerbación del individualismo, del egoísmo, imposición de la ley del más fuerte.
5. No podemos olvidar que fue la oligarquía la que construyó el mito de la "viveza criolla", del venezolano flojo e inculto que se vale de determinadas circunstancias, pero sobre todo de los demás, para sacar provecho personal, sin mucho esfuerzo. Pero este mito a quien realmente retrata es a la propia oligarquía, mediocre e improductiva, que caricaturiza y estigmatiza al pueblo trabajador. Este mito de la "viveza criolla" es alentado por las elites para estimular conflictos intra-clase, procurando evitar, por supuesto, que el pueblo venezolano olvide que el conflicto antagónico es con la oligarquía.
6. La estrategia va orientada a la descomposición moral de la base social de la revolución bolivariana, para lo que resulta indispensable que el pueblo deje de creer en sí mismo, en su potencia creadora y transformadora. Con la guerra económica, el antichavismo estimula el cinismo: si el acceso a los productos de primera necesidad, logro indiscutible de la revolución, comienza a percibirse ya no como expresión de la construcción de una sociedad justa y solidaria, sino como ocasión para la competencia, la trampa, la mentira y la "falta de autoridad", pues evidentemente ya no estamos frente a un logro, sino ante una dolorosa y frustrante derrota. La circunstancia induce al error de pensar: después de todo no fuimos capaces, porque después de todo somos lo mismo que decíamos combatir.
7. Este conjunto de circunstancias, es decir, las expresiones cotidianas de la guerra económica, con énfasis en las colas, tienen lugar en un momento en que el chavismo ha perdido su principal referente ético: el comandante Chávez. La estrategia del antichavismo se articula en torno al discurso: en ausencia de Chávez el incorruptible, lo que nos queda es el chavismo corrompido y corruptor. He aquí el significado del "Maduro no es Chávez" en boca de la vocería antichavista, que no implica en lo absoluto reconocimiento del comandante Chávez. Veintiún meses después de gobierno del Presidente Nicolás Maduro, habiendo demostrando el chavismo que era capaz de vencer sin el comandante Chávez a la cabeza, y habiendo demostrado Nicolás Maduro su capacidad para liderar el chavismo, el antichavismo va por esa cultura política que logró sobrevivir a su líder original.
8. Por eso el énfasis del antichavismo en el tema de la corrupción: si en el primer período el chavismo era ilegítimo, poco menos que humano, y en el segundo era ineficiente pero con rostro humano, en el tercero es corrupto, ladrón, mafioso. Es decir, calco y copia de la oligarquía venezolana.
9. Se trata de un gobierno corrupto, ineficiente e ilegítimo, en ese orden. Ineficiente porque además no hace nada para solucionar los problemas de desabastecimiento y escasez, discurso que hace resonancia con una parte del chavismo. Y es aquí donde nos enfrentamos, en el chavismo, con nuestras propias limitaciones: puesto que al gobierno le corresponde asumir su responsabilidad, por supuesto que sí, pero también al pueblo organizado. Porque esto no se trata de un gobierno más o menos eficiente, sino de un pueblo que está haciendo una revolución y que, en alianza con su gobierno, está llamado a actuar con eficacia política.
10. Si vamos a cuestionar la lógica rentista, hagámoslo en serio. El rentismo en el campo económico tiene su correlato político. La política revolucionaria produce nuevas relaciones sociales. La política rentista administra el status quo. El antichavismo repite hoy que "Maduro no es Chávez" porque hay una parte del chavismo que se lamenta: "Si Chávez estuviera vivo". Más que a derrotismo, la expresión alude a nuestra dificultad como pueblo en revolución para superar la vieja cultura política, para terminar de asumir que el destino de esta revolución depende de nosotros mismos. En otras palabras, alude a nuestra dificultad para superar una cultura política fundada en la lógica rentista.
11. Todavía presa de la cultura política asociada al rentismo, una parte del chavismo reclama, exige, y si su demanda no es satisfecha, se lamenta: "Si Chávez estuviera vivo". Imposible superar esta lógica perversa pretendiendo, por ingenuidad o voluntarismo, por demagogia, que es posible satisfacer cada demanda. Gobernar no es satisfacer, o hacerse de una clientela satisfaciendo a unos pocos. Gobernar en revolución es crear las condiciones para que el pueblo gobierne. Gobernar en revolución es producir otra sociedad, no administrar la vieja sociedad.
12. La idea misma de la política como algo que se produce, y no como una renta (política) que se administra mejor o peor, implica abrirnos a la posibilidad de interpelar a nuestros gobernantes, pero también a la posibilidad de ser interpelados en tanto que pueblo que desea gobernar. Que tiene "voluntad de poder". Implica igualmente no olvidar que el comandante Chávez fue producto, consecuencia, de un pueblo que decidió hacer una revolución. Chávez es también "creación heroica" del pueblo venezolano.
13. Respecto del gobierno, de nuestra responsabilidad, de la necesidad de reconocer nuestras incapacidades, cabría esperarse un ejercicio similar al hecho aquí, identificando lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer en idénticos períodos, de manera simultánea a los movimientos del antichavismo para intentar, sin éxito, derrotar a la revolución bolivariana. Identificar, por ejemplo, cuándo y cómo permitimos que una "nueva clase" creciera al amparo de la revolución, y cuándo y cómo ella misma terminó siendo un obstáculo para liberarnos de las amarras de la economía rentista. Cómo y cuándo, por acción u omisión, contribuimos a crear las condiciones para la aparición del fenómeno del cadivismo.
14. Como suele ocurrir, al antichavismo le ha dado por sacar a relucir su amplísimo conocimiento del problema de las colas. Una de las referencias al uso es la "psicología de la espera". Haciendo analogías aquí y allá, se pretende explicar por qué las colas en Venezuela son el preludio de una catástrofe social. Lo que curioso es que si nos permitiéramos idéntico desliz (la analogía fácil para "demostrar" lo que está afirmado de antemano), la tal "psicología de la espera" nos aportaría alguna información valiosa sobre eso que los aparatos de propaganda del antichavismo han hecho con su base social: "si la espera se considera injusta, se tolera mal", "los nervios hacen que las esperas parezcan más largas y se vivan peor", "las esperas sin explicación son peor toleradas". Es decir, la base social del antichavismo ha sido condicionada para experimentar la revolución bolivariana de la misma forma que el pueblo chavista hoy experimenta las colas. Algo así como: ¿ustedes no querían patria? Bueno, cálensela. Las colas serían una particular forma de venganza por todo lo que el chavismo les ha hecho padecer.
15. Con las colas que estimula, cuando lo hace, el antichavismo está provocando al que tal vez sea el sujeto más potente de la revolución bolivariana: la mujer de barrio. Cualquier chavista sabe que los procesos de organización barrial son fundamentalmente dirigidos por nuestras mujeres. Mujeres que se emanciparon, en buena medida, en el espacio privado, y pasaron a protagonizar en el espacio público, con su infinita fortaleza, con su perseverancia, con su sabiduría forjada en la lucha cotidiana para sacar adelante a sus hijos, generación tras generación. Yo no he conocido a mujeres más hermosas que las mujeres de nuestros barrios. Con las colas, la oligarquía venezolana le envía el siguiente mensaje a nuestras mujeres: debes regresar al espacio privado, al de la economía doméstica, tú no tienes otra misión en este mundo que administrar la escasez, ir de un lugar a otro buscando qué darle de comer a tus hijos. No conocen a nuestras mujeres del barrio.
16. Ay de aquellos cuya forma de concebir la política se reduce a expresiones del tipo: quisiera ver a este pueblo muerto de hambre a ver si por fin cae el gobierno.
17. Por último, falta responder a la pregunta: ¿por qué la estrategia del antichavismo se orienta a la identificación del chavismo con los peores rasgos del propio antichavismo? Porque con la muerte del comandante Chávez se ha quedado también sin referentes éticos. Porque nunca los tuvo entre sus filas. Porque se siente desolado. Porque el chavismo está en vías de construir nuevos referentes y nuevos liderazgos, que superen todo lo que de vetusto aún persiste en filas bolivarianas, y en el antichavismo nada apunta en esa dirección. Porque prefieren un país desolado a un país en revolución, con una democracia de alta intensidad, que avanza en la lucha por erradicar la pobreza, la criminalidad, los privilegios de clase; una sociedad en la que la población tiene acceso progresivo a bienes y servicios, al libre ejercicio y disfrute de sus derechos. Una sociedad como la que comenzamos, apenas, a construir con Chávez. Y esa sociedad tenemos que construirla con buena parte de quienes hoy militan contra la revolución. Ahora es que nos queda trabajo por delante.





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Hugo Chávez Frías: El gran impulsor de la cultura
Publicado: 08/03/2013
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El presidente Hugo Chávez nació en un pueblito perdido del llano venezolano: Sabaneta de Barinas. Creció, pues, en un medio natural, rodeado de las expresiones ancestrales del quehacer campesino.
Su oficio de arañero lo vinculó desde niño con la gastronomía regional; y las labores de ordeño y de arreo del ganado también se encuentran, desde tiempos inmemoriales, unidos a la canción popular.
Su andar se acompañó siempre de algún pasaje lastimero o de un joropo recio. En sus anécdotas aparecían los espíritus de la sabana y su hambre se sació igualmente con arepas, casabe, negritas y carne en vara, expresiones todas de su identidad nacional.
Por todo eso no es de extrañar que la llegada del soldado Hugo Chávez a la silla presidencial, tras haber recorrido el país entero para empaparse de pueblo, haya marcado un punto de inflexión en el tratamiento que el Gobierno ofreció a la cultura.
Durante la Cuarta República, y muy especialmente en sus dos últimas décadas, los gobiernos del momento se dedicaron a intentar borrar, por razones diversas, la identidad nacional venezolana. Quizá la razón más importante para ello era la necesidad de convencer al pueblo de que las cosas fabricadas en el exterior eran de mayor calidad que las propias. Así se justificó la importación de productos innecesarios, pero “que el pueblo prefiere”, facilitando el desfalco de la nación. El esquema se repetía en otros países de la región, quedando de relieve que se trató de una política dirigida desde otros centros de poder.
Una muestra de esa política fue el decreto 598, del 03/12/1974 (G.O. 30.680) que exigía 50% de producción nacional en las radios. En realidad no llegaba a 20%.
Ese proceso de desplazamiento de lo autóctono se trasladó a las preferencias de la gente, televisión mediante. Desde allí y bajo la mirada cómplice del Gobierno se arrebató a los cultores la posibilidad de vivir de su oficio, de su ser creador.
El instrumento para ello fue el ya extinto Consejo Nacional para la Cultura (Conac), que asignaba recursos a la presentación del saber y los artistas foráneos, en detrimento de lo criollo, siempre soslayado.
Revolución y Reivindicación
Con la llegada de la Revolución Bolivariana esta situación cambia rápidamente, puesto que el carácter antiimperialista de la misma hacía resonancia perfecta con los saberes que se mantuvieron latentes durante años.
Chávez planteó en 2004 una frase aún vigente: “No hay herramienta, en verdad, como la cultura, para lograr esa recuperación de conciencia, resurrección de pueblos, profundización de quienes hemos sido, quienes somos, y quienes podemos ser…”
En el Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013) quedó expresa la intención reintegradora en un capítulo llamado “Masificar una cultura que fortalezca la identidad nacional, latinoamericana y caribeña”. Era la primera vez que la cultura era considerada de ese modo en un proyecto nacional. Pero el impulso no comenzó en ese momento, sino que ya se había gestado por medio de importantes antecedentes.
Un paso clave para este renacer de la cultura es el inicio de los programas Aló Presidente en Radio Nacional de Venezuela. Aunque Chávez no fue el primer jefe de Estado en hacer programas de radio o televisión (Rafael Caldera hacía micros llamados “Habla el Presidente”), esta vez era diferente. No soltaba este hombre datos fríos de macroeconomía, sino que, desde el éter llegaban, mezclados con los logros de gestión, cantos y voces de nuestro terruño.
Chávez habló con lenguaje de pueblo y en clave criolla. A la par que se fortalecía su vínculo natural con el pueblo, también reaparecían vocablos y anécdotas que sólo un venezolano puede comprender.
Otro paso fue vincular al pueblo con la lectura. Primero impulsando una campaña de alfabetización que logró erradicar casi totalmente el absurdo manto oscuro de no poder leer ni escribir. Luego, con la distribución masiva de libros; primero muy pequeños y de contenido social, pero pronto de gran altura literaria, como el millón de ejemplares de Don Quijote y de Los Miserables.
Ya había pasado el tiempo de los golpistas, derrotados con el referendo de 2004. Se podía dedicar tiempo y asignar más recursos al tema cultural. El antiguo Conac inició una transformación que lo convertiría en un ministerio, y una vez establecido este nuevo órgano, se inició la transformación de sus entes adscritos y la creación de nuevas instituciones que estimularían la visión inclusiva de la cultura que tanto necesitaba el país.
Así, pronto se hizo evidente la necesidad de tener más y mejores imprentas; de ofrecer conciertos gratuitos para que el pueblo pudiese disfrutar de sus propios saberes; la necesidad de ofrecer estipendios a grandes cultores que habían sido abandonados, con saña, en la última gaveta de las prioridades del país. También se hizo evidente que un pueblo organizado y conocedor de sus derechos se haría rápidamente más culto y más ávido de conocimientos.
La Cultura es el Pueblo
Los entes culturales, ahora organizados en plataformas de acuerdo con su área de trabajo o estudio, se abocaron a la tarea de visibilizar lo más genuino del quehacer cultural criollo. El Ministerio del Poder Popular para la Cultura estableció, colocándolo en sus producciones y publicaciones, un lema que activaba la conciencia de una dupla fundamental: “La cultura es el pueblo”.
Y efectivamente, un intenso trabajo de recopilación, sistematización y difusión de los saberes populares permitió que, por todos los medios a disposición del Estado, pudiera mostrarse la enorme diversidad cultural que nos amalgama y define a un tiempo.
Dentro de ese crisol que nos fragua como nación, Chávez destaca por su verbo y liderazgo incombustible, mientras que a un tiempo su condición de zambo lo mimetiza entre su pueblo, al que llamó a resurgir, a pesar de todo el olvido al que se le sometió en pos de los intereses trasnacionales. ¡Chávez es el pueblo y el pueblo es la cultura!
Momentos clave en la cultura en Revolución
1 El primer Aló Presidente. El 23 de mayo de 1999, el pueblo venezolano escuchó una nueva manera de hacer radio participativa, inaugurando un espacio de encuentro con la cultura popular.
2 La Misión Robinson. En 2003 aparece la Misión Robinson, destinada a erradicar el analfabetismo del territorio nacional. Contra los primeros pronósticos, con el apoyo del sistema Yo sí puedo, creado por el Gobierno cubano, se cumple el objetivo y Venezuela se declara libre de analfabetismo.
3 Comienza la transformación del Conac. En 2003 se integra el Consejo Nacional de la Cultura al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, en lo que sería el primer paso para su liquidación y la aparición del actual Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
4 Distribución masiva de libros. Aunque ya las comunidades habían recibido libros escolares, en 2005 se produce un boom con la distribución de un millón de ejemplares de Don Quijote de La Mancha. Luego, sería el turno para Los Miserables.
5 Creación del Ministerio de la Cultura. El 10 de febrero de 2005 se da rango ministerial, con cartera, al renglón cultura; esto significará la asignación de recursos para proyectos y cultores.
6 Creación del Centro de la Diversidad Cultural. En el año 2005 la Unesco aprueba con sólo dos abstenciones (EEUU e Israel) la promoción de la Diversidad Cultural en contraposición a la hegemonía de las “industrias culturales”. Un año más tarde, Chávez ofrece organicidad para ello con la creación del Centro de la Diversidad Cultural.

7 Inclusión de la cultura en el Plan Nacional Simón Bolívar. En 2007 se convierte en línea de desarrollo nacional el fortalecimiento de una identidad nacional, latinoamericana y caribeña.

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LA CULTURA COMO VANGUARDIA PARA LA SENSIBILIZACIÓN


Discurso del ministro Fidel Barbarito
pronunciado el 26 de junio
Encuentro Nacional de las Unidades Artísticas por la Paz y la Vida.

En un diáfano y sintético recuento, el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito explicó la fusión de los tres grandes proyectos reunidos en la Misión Cultura Corazón Adentro, durante el Encuentro de las Unidades Artísticas por la Paz y por la Vida realizado el pasado jueves 26 de junio de 2014 en el Parque Alí Primera.


“Hemos convocado en este encuentro a misioneras y misioneros de Corazón Adentro, facilitadoras y facilitadores, colaboradores cubanos, referentes del Sistema Nacional de Culturas Populares, quienes con notable energía, están activando y protagonizando la vida cultural de nuestro país dentro de las comunidades. Estos compañeros y compañeras ya suman en su conjunto, cerca de 8.000 personas, ellos van impulsando a lo largo y ancho del territorio nacional, la presencia viva de nuestra cultura popular y nuestras manifestaciones tradicionales.
Hoy tenemos presente que la Misión fue creada por el Comandante Eterno Hugo Chávez, quien con su particular sensibilidad y su gran esperanza sabía que el pueblo, forjando su propia identidad, manifestaría su fuerza ante cualquier adversidad.

En este junio, mes de misiones, hemos observado con especial atención el trabajo que han venido realizando las unidades artísticas de la Misión Cultura Corazón Adentro a lo largo de estos años. Y esta semana hemos podido constatar con mucha alegría cómo ese trabajo de formación en la danza ha tenido resultados muy positivos de manera muy rápida.
Desde el mes de abril hemos estado realizando una serie de encuentros y talleres de formación en todo el país con las manifestaciones de nuestra tradición popular. Hemos estado aprendiendo cómo bailan los Diablos Danzantes de Corpus Christi, cómo bailan los Parranderos de San Pedro de Guarenas y Guatire, cómo se bailan nuestros tambores y cómo se baila el joropo tradicional venezolano en su diversidad, porque este es el año nacional de nuestro joropo.

Esta tarea formadora, asumida por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la Misión Cultura, es la que estamos presenciando aquí en esta hermosa tarde de junio. Gracias a ello podemos disfrutar de alrededor de 50 unidades artísticas que nos muestran lo que se ha construido en las cinco grandes regiones del territorio nacional, donde vamos a hacer encuentros como éste para que las unidades artísticas, agrupaciones y referentes vinculados a la Misión Cultura, a través de la Escuela Nacional de Cultura Popular, de las unidades de Corazón Adentro y del Sistema Nacional de las Culturas Populares; puedan compartir, intercambiar experiencias, verse y reconocerse en la diversidad que somos.

En nuestro recorrido por el estado Vargas escuchamos acerca del deseo que tienen nuestras unidades artísticas de ir a otros espacios, de ser recibidos por familias y comunidades de otros lugares de nuestra geografía. Esas unidades artísticas de Vargas pudiesen ir a Falcón para aprender el tambor y a su vez, las unidades de Falcón vendrían a Vargas para aprender el tambor de nuestras costas varguenses, el tambor de la Sabana y de toda esa zona hermosa del estado Vargas. Y así ocurriría lo mismo con las unidades artísticas del Zulia y Nueva Esparta.

Por ello, estamos sistematizando la información que se ha producido en los encuentros de los misioneros y misioneras a nivel nacional. Un trabajo hermoso que se viene realizando en función del reimpulso y relanzamiento de la Misión Cultura Corazón Adentro, que surge a partir de la fusión de tres grandes proyectos, tal como nos sugirió el presidente Nicolás Maduro. Por ello, ahora, en la Misión Cultura Corazón Adentro, que es el foco fundamental, confluyen el Sistema Nacional de las Culturas Populares, Corazón Adentro y la Misión Cultura Académica.

Esta nueva Misión Cultura Corazón Adentro instalará unidades artísticas en 1.500 comunidades donde existe pobreza extrema y trabajará en veinte parroquias bajo la consigna de operar por la Paz y por la Vida. Este gran esfuerzo llevará educación, cultura y salud como elementos estratégicos de vanguardia para la sensibilización artística y convocará a niños, niñas y jóvenes de dichas comunidades, a participar en su propia organización para transformar su cotidianidad. Estas son las líneas que trazan la nueva etapa de la Misión Cultura Corazón Adentro.

La primera línea estratégica es la Formación de Formadores. Desde abril hasta junio trabajamos con la danza. De julio a septiembre vamos con la música y de septiembre a diciembre, iremos con el Teatro y el Circo. Avanzaremos en el fortalecimiento de la Escuela Nacional de Circo,  perfilándola como una herramienta de formación liberadora, para que quienes la integren se transformen en misioneros y misioneras y puedan enseñar a niños, niñas y jóvenes, esa tarea dentro de las comunidades.

Hemos pensado integrar luego a maestras y profesores de los liceos porque este es un plan para compartir con las comunidades incorporando a las escuelas. Es decir, la escuela dentro de las comunidades y las comunidades dentro de la escuela.

La segunda línea es la Avanzada de las Artes y la Cultura. Vamos a fortalecer a las unidades artísticas comunitarias haciendo énfasis en su carácter organizativo y atendiendo sus necesidades en cuanto a insumos e instrumentos, puesto que estos son espacios para nuestros niños, niñas y jóvenes.

La tercera línea, no estaba contemplada ni en la Misión Cultura Académica ni en Corazón Adentro, pero sí estaba en el Sistema Nacional de las Culturas Populares; es el Fortalecimiento y Creación de los Enclaves Culturales Socio-productivos, cuyas iniciativas hemos seguido con interés. Hoy estaremos entregando algunos aportes a esos despachos para nuestros artesanos, artesanas y artistas. Estas son las tres grandes líneas estratégicas de Misión Cultura Corazón Adentro en esta nueva etapa de relanzamiento.

Por otra parte, sabemos que la formación de nuestros cuadros creadores, comunidades y de nuestra juventud en materia cultural es un eje transversal del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Por ello vamos a reforzar el perfil de nuestros misioneros y misioneras y a reconocer, mediante un sistema de acreditación, su saber, experiencia y conocimiento para valorar el trabajo que hacen. Igualmente queremos que nuestros niños, niñas y jóvenes puedan ir acreditando su saber de acuerdo a la experiencia y al conocimiento que vayan adquiriendo en las unidades artísticas comunitarias.

La Misión Cultura Corazón Adentro no permanecerá al margen del sistema de formación porque la Misión estará presente en el tema de las artes a través de las Unidades Artísticas Comunitarias. Esto lo vamos a convertir en un gran sistema de formación, porque la escuela no son las cuatro paredes de una escuela, o un liceo. Nuestra escuela es la sociedad toda. La escuela es el taller del maestro cultor, del maestro artesano, del artista plástico, del poeta, del escritor. La escuela está en la plaza, en la calle, en todas partes. Este espacio en el que estamos también es una escuela y de aquí vamos a salir con el saber del joropo.

Nuestra cultura popular tradicional es una gran escuela de lo que es ser venezolano y de lo que somos en Venezuela. Experimentemos con orgullo lo que es ser venezolano viendo a estas muchachas y  muchachos, a estas grandes niñas y niños, regalándonos su aprendizaje en el trabajo que han realizado a lo largo de estos meses.

Sigamos defendiendo la Revolución Bolivariana. Esto es el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez. La Misión Cultura es precisamente esta cultura del pueblo que el Comandante Chávez nos develó al ponerla de relieve en los grandes medios de comunicación y en las escuelas, devolviéndonos ese orgullo de sentir nuestra música, nuestra comida, nuestra literatura y nuestra sensibilidad. Esta es una fiesta que rendimos en su honor. ¡Que viva Chávez! ¡Que viva la Revolución Bolivariana! ¡Que viva Nicolás Maduro! ¡Que viva Misión Cultura Corazón Adentro!”. 

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Chávez y la Cultura


Por: Luis Britto García | Domingo, 09/03/2014 12:12 AM
Conferencia en el Cuartel de la Montaña

1
Europea, ha de ser nuestra cultura, escribe Rómulo Gallegos a principios del siglo pasado en uno de sus artículos para La Alborada. Y a pesar de que el novelista posteriormente corrige en algo el axioma al volver su atención hacia la realidad, venezolana, la frase se torna consigna de varias generaciones intelectuales. La inmigración europea, que nos traiga su civilizada cultura y nos eleve desde la bajeza  de la barbarie al pináculo de la civilización, se convertirá en programa de las clases dominantes, en recurrente receta de los positivistas Laureano Vallenilla Lanz, Gil Fortoul, Alberto Adriani y Laureano Vallenilla Planchart, en panacea que por igual invocan gomecistas y postgomecistas, perezjimenistas, accióndemocratistas y socialcristianos. La cultura petrolera descubre una nueva Meca. Estadounidense ha de ser nuestra cultura, dicen los medios de comunicación. Nuestra cultura es una elipse trazada alrededor de los dos puntos focales de Europa y de Miami. Importada, reducida a inepta mímesis de los modelos superiores, contemplativa,  reservada para las minorías y lucida como signo de consumo ostensible habría de ser nuestra cultura.

2
Frente a esta tesis la izquierda cultural planteó una antítesis. Americana, hija de nuestra contradictoria fusión histórica había de ser nuestra cultura. Original, vale decir única y novedosa en sus valores y soluciones. Viviente, como proceso continuo surgido de la totalidad del pueblo y de su cotidiana experiencia. Crítica, nacida de la incesante destrucción de lo caduco. Liberadora, instrumento de ruptura del orden de la dependencia impuesto en lo internacional y de la estratificación clasista implantada en el orden interno.  Así debe de ser nuestra cultura.

3
La cultura es el ser de una sociedad. El ser es ante todo conciencia, y conciencia de sí. Las sociedades existen desde que adquieren conciencia de sí mismas. La cultura es a la vez la inmortalidad personal y la del colectivo. El hombre y las comunidades siguen existiendo en las obras y las ideas perdurables. La cultura, como el trabajo, surge del esfuerzo conjunto de la colectividad. Pero el trabajo, como la cultura, puede ser apropiado por la clase dominante. Decía Marx que las ideas dominantes han sido en todos los tiempos las de las clases  dominantes, porque así como éstas poseen los medios de producción material, son propietarias de los medios de producción intelectual: imprentas, periódicos, academias. Del mismo modo que la producción capitalista se manufactura en empresas y fábricas, la ideología del capital se factura en  aparatos ideológicos. De la misma forma en que todo modo de producción lleva en sus entrañas el que ha de sucederle, la cultura hegemónica no puede impedir el surgimiento de la que la seguirá. Inevitablemente, a la cultura colonial hegemónica se contrapuso una cultura venezolana revolucionaria.  Sin aparatos ideológicos, sin instituciones, más bien a contrapelo de las del sistema y en lucha contra éstas y a veces contra la policía política y académica, la insurgencia cultural logró sin embargo una  indiscutible hegemonía. Durante la última mitad del siglo pasado casi no hay obra, tendencia, ensayo o manifiesto relevante que no revista una inspiración progresista.

4
El pensamiento de Hugo Chávez Frías es río caudaloso del cual apenas comenzamos a cursar las etapas y vertientes.  Pocos mandatarios han pensado hablado, dispuesto y ordenado tanto sobre cultura. Mucho antes de llegar al poder, Chávez comprende que un proyecto político es un proyecto cultural. Ya en el Libro Azul, primer esbozo de su programa de gobierno, sitúa las raíces de su pensamiento en el de Simón Rodríguez, el de Simón Bolívar y el de Ezequiel Zamora. Y al proponer una nueva Carta Magna, afirma que La Constitución Nacional del modelo de sociedad original debe ser pertinente y perfectamente compatible con los demás componentes de la estructura estatal y social, especialmente en el orden económico, social, cultural y geopolítico. Sin el conocimiento de un pasado común carecerían de sentido un presente compartido y un futuro en proyecto. Sin una conciencia de nacionalidad no tendrían base los movimientos de defensa de nuestros recursos.  Sin un sentimiento de pertenencia regional  no funcionarían los planes de integración. Sin una tabla igualitaria de valores no sería posible el igualitarismo socialista.

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Confiere el pueblo  el poder a Hugo Chávez Frías para que el pueblo lo ejerza. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 es una de las pocas del mundo sancionada por referendo popular. Según lo prometido, intenta ser compatible con el orden cultural; es una de las leyes fundamentales que más disposiciones dedica al tema. Muchísimas mentes colaboran en el proyecto de Constitución; Chávez mantiene la distancia, pero podemos inferir que las disposiciones más resaltantes no difieren de su pensamiento. Para no ser prolijos, citemos sólo parte de las culminantes: Artículo 98. La creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección legal de los derechos del autor o de la autora sobre sus obras ().Artículo 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración cultural pública en los términos que establezca la ley ().Artículo 100. Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y estímulos para las personas, instituciones y comunidades que promuevan, apoyen, desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales en el país, así como la cultura venezolana en el exterior ().Artículo 101. El Estado garantizará la emisión, recepción y circulación de la información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar a la difusión de los valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores, escritoras, compositores, compositoras, cineastas, científicos, científicas y demás creadores y creadoras culturales del país (). La cultura es libre, es bien irrenunciable del pueblo que el Estado fomentará y garantizará, las culturas populares gozan de protección especial. El Estado y los medios de comunicación garantizarán la emisión, recepción y circulación de la producción cultural.
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Entra en vigencia la nueva Constitución. Se da el hecho insólito de que desde el poder Hugo Chávez Frías disuelva sucesivamente varias organizaciones revolucionarias, para constituir a partir de ellas otras en su concepto menos imperfectas. En abril de 2010 aprueba sus estatutos el Partido Socialista Unido de Venezuela bajo la dirección del Presidente Comandante Hugo Chávez Frías. Su declaración de Principios, en el artículo 37, pauta que La revolución es un cambio cultural que debe construirse todos los días en el seno del partido; individual y colectivamente; en nuestras prácticas sociales, valores y formas de relacionarnos con el pueblo; debe significar una ruptura radical con la forma de hacer política y los valores inherentes a la sociedad capitalista; debe aproximarnos al ideal del nuevo hombre y la nueva mujer plenos en sabiduría, bondad, solidaridad, igualdad, dignidad y coherencia. Revolución es cambio, es ruptura, es cambio de valores, es el ideal del nuevo hombre y la nueva mujer, es sabiduría, bondad, solidaridad, igualdad, dignidad, coherencia. Es cultura.

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En 2013 es sancionado el Plan de la Patria, Programa de Gobierno Bolivariano 2013-2019 y Testamento Político de Hugo Chávez Frías. Monumental legado que toca el tema de la cultura en decenas de sus disposiciones. Citemos apenas algunas a título de muestra:
Objetivo Nacional
5 .3. Defender y protegerel patrimonio histórico y cultural venezolano y
nuestroamericano .
Objetivos Estratégicos y Generales
5.3.1 . Contrarrestar la producción y valorización de elementos culturales y relatos históricos generados desde la óptica neocolonial dominante, que  circulan a través de los medios de comunicación e instituciones educativas y culturales, entre otras .
5 .3.1 .1 . Involucrar a las instituciones públicas y al Poder Popular en la producción de críticas contundentes a las formas culturales y a las reconstrucciones históricas dominantes .
5 .3.1 .2 . Promover la producción de contenido educativo, tales como textos escolares, para generar consciencia histórica y formar críticamente las nuevas generaciones .
5.3.2.Fortalecer y visibilizar los espacios de expresión y fomentar mecanismos de registro e interpretación de las culturas populares y de la memoria histórica venezolana y nuestroamericana.
5.3.2 .1 . Fortalecer los procesos que visibilicen la identidad histórico comunitaria, identificando los espacios de expresión y formas populares de reproducción de la memoria histórica, y fomentando la expresión de las diversas manifestaciones culturales tradicionales.
5.3.2.2 . Promover la organización del Poder Popular para el registro e interpretación de la memoria histórica y la difusión y expresión de las culturas populares .
5 .3 .2 .3 . Garantizar la protección del patrimonio cultural popular y de la memoria histórica, a través de la formación integral permanente y continua de los promotores culturales del Poder Popular .
5 .3 .2 .4 . Involucrar a los museos y otras instituciones de interés histórico y cultural, en el plan de conservación y valorización del Patrimonio cultural e histórico popular.
5 .3 .2.5. Impulsar la creación de espacios históricos culturales comunitarios en toda la geografía nacional.
5.3.3.Promover una cultura ecosocialista, que revalorice el patrimonio histórico cultural venezolano y nuestroamericano .
5.3 .3.1 . Impulsar debates dentro de las organizaciones del Poder Popular sobre la vivencia cultural y las identidades, para el análisis de la situación actual y los cambios que se necesitan en la construcción del ecosocialismo .
5.3 .3.2. Incorporar a las organizaciones populares en el diseño de las políticas culturales, impulsando iniciativas como los comités de cultura de los consejos comunales entre otras.
5 .3 .3.3 . Desarrollar estrategias de liberación y emancipación cultural , poniendo especial énfasis en grupos sociales especialmente vulnerables, tales como los grupos sexodiversos, mujeres, estudiantes, niños y niñas, afrodescendientes, entre otros, con la
finalidad de garantizar el respeto de sus derechos e identidades.
5 .3 .4. Elaborar estrategias de mantenimiento y difusión de las características culturales y de la memoria histórica del pueblo venezolano.
5.3 .4.1 . Producir y difundir materiales sobre la historia de los grupos históricamente invisibilizados y la memoria histórica y cultural de Nuestra América, especialmente en las bibliotecas públicas y escolares, así como en los medios masivos de comunicación .
5 .3 .4 .2 . Ejecutar un plan nacional e internacional de difusión de la cultura tradicional y de la memoria histórica y contemporánea.
5 .3 .4 .3 . Fomentar y garantizar la producción independiente y comunitaria de las artes.

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Excedería de los límites de la presente exposición apenas esbozar el conjunto de instituciones, organizaciones, obras y eventos desarrollados para materializar estos principios en escasos catorce años de poder. Citemos una vez más indicadores de esta acción cultural. Desaparece el analfabetismo. Venezuela se convierte en el tercer país lector de América Latina. Uno de cada tres venezolanos estudia. Uno de cada diez lo hace en educación superior. Más de las tres cuartas partes lo hacen en instituciones gratuitas. Se crean 16 nuevas universidades. Los medios de servicio público pasan, de una radio y una televisora, a 6 televisoras, una decena de radios y más de tres centenares de emisoras comunitarias y alternativas. Se crean Telesur, nuevas y poderosas editoriales del Estado, una Villa del Cine, una Universidad de las Artes. Se crean sistemas de protección para artistas y creadores y para el patrimonio cultural. Apenas son el marco adecuado para el desarrollo de las tareas que hasta hace poco los venezolanos cumplíamos en forma no institucional, subversiva, desamparada y casi salvaje: conocernos, comprendernos, criticarnos y sin embargo transformarnos  y celebrarnos por las vías poderosas de la invención, la creación y el amor. Todo lo que hoy se busca  eliminar  mediante el terrorismo que invoca para Venezuela el Golpe de Estado, la secesión territorial y la intervención extranjera.

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El orgullo de ser venezolano

ha sido sin lugar a dudas el principal logro de la Revolución Bolivariana; vinculado a este logro, el pueblo venezolano ha hecho un formidable esfuerzo para garantizar los derechos culturales que se traducen en 8 estrellas:




1.La recuperación y conocimiento de nuestra historia y nuestra memoria reconociéndonos como un pueblo insurgente y libertario. “Hemos hecho un esfuerzo de recuperación de nuestra historia, del protagonismo del pueblo en la historia y de la reivindicación de la memoria popular en el diálogo de saberes”.

2.El reconocimiento y vivencia de nuestra diversidad cultural. Reconocimiento de los poderes creadores de nuestro pueblo. “Esto hay que defenderlo, difundirlo (…) Ahora existe una gran explosión cultural en todas partes porque se le da importancia a los creadores y la gente se entusiasma en participar, es decir, se han recuperado las expresiones culturales”.

3.La inclusión, reconocimiento y dignificación de los cultores y cultoras. Dignificación de nuestros cultores y cultoras a través de la incorporación masiva de 4 mil 205 a la seguridad social. “En los últimos 2 años han sido beneficiados por vía de gracia presidencial, 4 mil 200 creadores en la seguridad social”.

4.El fortalecimiento, desconcentración y democratización de la acción cultural del Estado. La creación de una nueva institucionalidad e infraestructura cultural que ha permitido la expansión y fortalecimiento de la acción cultural. “Antes el 80% del presupuesto nacional estaba concentrado en la Capital del país; el reto es llevar adelante y profundizar la desconcentración”.

5.Somos un pueblo que toma la palabra, estudia y debate. Un pueblo que ha conquistado la posibilidad de analizar críticamente su realidad. El desarrollo y amplia difusión de una perspectiva histórica que reivindica el protagonismo popular y cuestiona la ideología dominante. "Gracias al avance de protagonismo y participación del pueblo que ha crecido en el proceso de transformación”

6.Venezuela es una nación de lectoras y lectores. La revolución ha democratizado el conocimiento y el acceso a la lectura. El 80,2 % de los venezolanos asegura leer, de acuerdo al estudio del comportamiento lector realizado por el Centro Nacional del Libro. Venezuela es el tercer país que más lee en América Latina (Argentina 55%, Chile 51% y Venezuela 50,2%).
“Somos un país de lectores, una operación maravillosa que se ha logrado, a través de la distribución de libros gratuitos y ventas a bajos costos”. “80,2% de los venezolanos lee en distintos soportes: libros, revistas, páginas web…”

7.El desarrollo y consolidación de la industria del cine nacional. En Venezuela cada vez se produce y se ve más cine venezolano. Crecimiento exponencial de la producción cinematográfica nacional: más de 100 obras y proyectos cinematográficos por año, incluyendo cortos, medianos y largometrajes.
Durante la revolución Bolivariana se han financiado 486 proyectos cinematográficos por un monto de 209.122.411,43 bolívares.
Más del 70 % del cine que se produce en Venezuela lo realizan nuevos creadores. Y la insurgencia de las nuevas generaciones de creadores y creadoras.


8.La insurgencia de nuevas creadoras y creadores. El encuentro de una nueva generación de creadores y creadoras quienes confían en la capacidad del Estado Venezolano y de las políticas sociales y culturales del Gobierno Nacional con miras a ofrecer sus sapiencias en el proceso de cambios y tributar a la Patria a partir de la inclusión y participación a través del desarrollo cultural. 

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